Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1790

Elia sintió calor en su rostro y su corazón comenzó a palpitar con fuerza. El hombre frente a ella no solo era atractivo, sino también el hombre de sus sueños. El la mimba con una expresión de ternura, su voz em magnética y sus palabras, tan profundas.

No sabía cómo resistirse.

En cuestión de segundos, el corazón de Elia comenzó a latir sin parar. Realmente queria abrazar su rostro y besarlo con fuerza. Pero recordó que aún tenía muchos diseños por dibujar y que el concurso era en pocos días. Esa competencla era muy importante. para ella.

La razón ganó a la emoción y Elia recuperó su compostura rápidamente, girando su rostro y apartando la mano de Asier de su barbilla, sonrió y dijo con las mejillas sonrojadas: “Hoy no te acompañaré a dormir, tengo que trabajar. Soy una mujer de carrera.”

Habia un tono coqueto en sus palabras.

Asier, al escucharla, también se sintió muy complacido, sonriendo débilmente: “Te acompaño.”

Elia, incrédula, se volvió hacia él: “¿Qué has dicho?”

Ella esperaba que Asier la tomara a broma. Después de todo, ¿cómo podría una diseñadora de joyas de su nivel, que aún no había logrado estabilizarse profesionalmente, hablar de ser una mujer de carrera?q2

eran reconocidas en todo el mundo.

A su edad de treinta años, muchas diseñadoras de joyas ya era

Y ella apenas estaba comenzando.

Aún se atrevía a llamarse una mujer de carrera con ese salario mensual que tenía.

Habla hablado sin pensar, solo por bromear, y ya estaba preparada para ser el blanco de las burlas de Asier.

Pero contra todo pronóstico, no solo no se burló de ella, sino que dijo que la acompañaría.

Asier tomó su mano delicadamente, acariciando el dorso con su pulgar. Era un gesto intimo, un signo del mimo de un hombre hacia una mujer.

Asier dijo: “Te acompaño en tu noche de trabajo. Si tienes dudas, puedes preguntarme.”

Al escuchar sus palabras, Ella sintió una punzada en la nariz y sus ojos comenzaron a arder.

Se conmovia fácilmente; con solo un poco de apoyo y comprensión de Asier, se emocionaba hasta las lágrimas.

No dijo nada. Asier levantó la mirada para hablar, pero al ver sus ojos enrojecidos, se sobresaltó y su expresión se endureció: “¿Qué pasa?”

Revisó rápidamente si había dicho algo mal, algo que la hubiera herido.

Ella retiró su mano con nerviosismo, secándose una lágrima y mirando hacia otro lado, incapaz de encontrarse con la mirada de Asier. Con voz agitada, dijo: “No es nada, solo me entro un poco de polvo en mis ojos.”

Dicho esto, fingió tener algo en el ojo y se lo frotó.

Asier la observó por un momento y luego entendió la razón de su comportamiento. ¿Se habia conmovido por lo que él había dicho? Era tan fácil de complacer; solo con acompañarla en una noche

de trabajo ya estaba emocionada hasta las lágrimas.

¿Cómo no se había dado cuenta antes de lo poco que necesitaba para sentirse satisfecha?

Recordando su pasado, donde solo habia desconfianza y dolor mutuo, y a pesar de sus sentimientos encontrados hacia Elia, nunca habia entendido realmente lo que ella queria.

Resultó que todo lo que necesitaba era comprensión y apoyo, algo tan simple.

Asier tomó la mano de Elia y dijo: “Vamos al estudio.”

“Si, tratare de terminar pronto para que podamos descansar.” Elia se levantó y se colocó detrás de la silla de ruedas de Asier. empujándola

En el estudio, Elia se sentó al borde del escritorio, dibujando atentamente, mientras Asier se sentaba a su lado, sus ojos profundos fijos en el perfil de ella. Mientras ella estaba concentrada en su dibujo, el estaba concentrado en observaria.

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