Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria

Capítulo 5

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Cira regres6 al apartamento que habia alquilado para recoger sus cosas.

—Cira, ghas vuelto? Si no hubieras vuelto hoy, habria ido de hospital en hospital mariana buscandote hasta encontrarte.

—No te preocupes, ya estoy bien.

La que hablaba era la compafiera de piso de Cira, también su compafiera de universidad. Habian vivido juntas durante mas de seis afios y se habian Illevado muy bien.

Durante todos esos dias en el hospital, solo ella se habia preocupado sinceramente por ella. Sin embargo, Cira no le habia dicho la verdad, solo le habia dicho que estaba enferma y no le habia permitido visitarla.

Clara se puso las zapatillas y entro en la habitacién de Cira, donde la vio doblando la ropa en el suelo. Exclamo:

— Vas a salir de nuevo? ,Recién te has recuperado de la enfermedad y ya tienes que irte de viaje? Ese desgraciado de Morgan, spor qué no piensa en ti?

Clara sabia sobre la relacién de Cira con Morgan y siempre lo habia despreciado.

Cira no sabia cuanto tiempo estaria fuera, asi que le dijo la verdad:

—Me han enviado a la ciudad de Feudad para supervisar un proyecto. Clara, renovaré el alquiler por otro trimestre. Si después de tres meses todavia no he vuelto y necesitas buscar a alguien mas para compartir el apartamento, avisame y vendré a recoger mis cosas.

Clara se sorprendio:

—¢Por qué tan repentino?

Cira respondio:

—Son simplemente cambios en el trabajo. Es muy comutn.

Pero Clara entendié que, en circunstancias normales, esto seria algo comun, pero considerando la relacion entre Cira y Morgan, la situacion no seria tan sencilla. Clara pregunto:

—éHas discutido con Morgan?

Cira no tenia muchas ganas de hablar al respecto, se levant6 para recoger sus cosas y accidentalmente se le cay6 un papel del bolsillo, que Clara recogié rapidamente antes que ella y lo abrid. Era un informe de un examen de un procedimiento de aborto. Clara levant6 la cabeza atonita y miré a Cira, luego miré la fecha, jeran los dias en los que ella no habia vuelto a casa! Entendid lo sucedido de inmediato y exclamo:

—4Fuiste al hospital para hacerte un aborto? 4 Tu bebé es de Morgan? ¢El te pidio que te sometieras a la cirugia y ahora quiere deshacerse de ti? jMaldito, quién se cree que es para tratarte asi! jMaldito hijo de puta! ;Voy a buscarlo ahora mismo y hacerle rendir cuentas!

Aunque el nombre de Clara sonaba como el de una chica dulce, en realidad tenia un caracter muy fuerte y definitivamente tenia el coraje de ir a buscar a Morgan.

Cira la detuvo rapidamente:

—jClara! jEl no sabe sobre esto! Fue un accidente, tuve un aborto involuntario.

Clara fruncié el cefio:

—éNo se lo has dicho?

Cira apretd los labios y respondid:

—No es necesario.

—Pero, gcual es tu real pensamiento sobre esto?

Cira tom6 el informe y lo rompié en pedazos, arrojandolo a la papelera, mientras decia:

—No tengo ningtin pensamiento especial. Simplemente creo que no es necesario.

Clara no podia entenderlo, tampoco podia aceptar esta injusticia. Cira fue al bafio, mientras tanto Clara recogié rapidamente los pedazos de papel de la papelera, guardandolos por si acaso.

Esa misma noche, Cira vold a la ciudad de Feudad. Durante el siguiente mes, aparte de informar sobre el progreso del proyecto a la sede central, no tuvo ningun contacto con Morgan.

Las dos secretarias de Morgan tenian una buena relaci6n con ella, por lo que a veces le contaban sobre las situaciones de la sede central entre las charlas.

Por ejemplo, Morgan se preocupaba mucho por Keyla. No solo la ensefiaba el trabajo paso a paso, sino que también la cuidaba mucho en la vida. Una vez, cuando estaba lloviendo intensamente y Keyla estaba trabajando hasta tarde, Morgan ya se habia ido, pero regres6 especialmente para acompajiarla a casa. Esto incluso provoco rumores en la empresa, diciendo que Keyla era la amante de Morgan.

Cuando Morgan se enteré de este rumor, despidié a la persona que inicialmente lo habia difundido de inmediato. Sin embargo, esta accion provocé otro rumor en la sede central, que decia que Morgan tenia una preferencia especial por Keyla, y casi todo el mundo ya lo sabia.

Cira record6 vagamente que cuando comenzé a trabajar con Morgan, él también le ensefiaba el trabajo paso a paso. En ese momento, también habia rumores similares en la empresa. Pero, ante estos rumores, Morgan le devolvié la pregunta:

— Acaso no eres mi amante?

Durante todos estos afios, Cira habia ganado su propio lugar en el grupo debido a su habilidad profesional, y finalmente dejando atras estos rumores. Pensaba que Morgan era una persona indiferente, pero resultaba que él también sabia como cuidar de los demas.

Sin embargo, ella no era esa persona.

Cira inconscientemente acaricié su vientre. Ya habia pasado mas de un mes desde el aborto, pero aparte de ella misma, nadie sabia lo que habia perdido.

Dos meses después, el proyecto Ilegé a su etapa final. Sus compafieras en la oficina le revelaron que Morgan pasaria por la ciudad de Feudad y visitaria la sucursal. Dijeron que deberia aprovechar la oportunidad para regresar a la sede central.