Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Capítulo 650



Capítulo 650

El rostro de Leonardo se puso muy serio al instante y dijo con voz fría: averiguarlo enseguida.

Colgó el teléfono y marcó inmediatamente el número de Carlos.

–Mando a alguien a

-Natalie desapareció anoche, revisa la cámara. En una hora quiero saber dónde está.

Pronto Carlos tuvo los resultados.

Señor Ramos, según las gracbaciones, a la señrita López se la llevó anoche un hombre de negro y pronto desapareció.

No hay calidez en los ojos de Leonardo. ¡Quiero saber dónde está ahora!

-Todavía se está comprobando.

Hasta el mediodía, seguía sin haber señales de quién se había llevado a Natalie, y la cara de Leonardo estaba cada vez más fría.

En este momento, los de la familia López estaban todos emocionados por entrar al cuarto privado de cielo en Mansión de Esperanza.

Linda también llegó con Elisa y Javiel, y al verlos, la cara de Beata cambió, pero se sintió aliviada al pensar que pronto el hijo de vergüenza desaparecería para siempre.

Elisa ya no era la persona sencilla que era cuando llegó por primera vez a Monteflor, llevaba un cheongsam dorado, y el pelo teñido de negro y con permanente de rizos de moda, estaba mucho más joven.

Al saber que Linda se había liado con Ricardo y había tenido un hijo, estaba enfadada y disgustada, e incluso se sentía un poco avergonzada de Beata.

Pero después de ver a Javiel, como si su corazón se estuviera derritiendo, y se olvidó de la amabilidad de Beata con ellos.

Beata era una mujer que no tenía un hijo, y su hija dio a luz a un niño para ellos, así que debería estar agradecida, sino regañar a Linda.

-Prima, veo que la barriga de mi sobrina está muy marcada, ¡creo que está embarazada de una niña!

A Beata le caía bien Elisa, al oírla maldecir a Matilde por haber dado a luz una hija, su ira no podía ser reprimida, levantó la mano y le dio una bofetada.

-¡Pa!

El sonido de la bofetada resonó en el salón, y todos los presentes se quedaron paralizados al

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ver cómo Beata golpeaba a ella.

Linda reaccionó, tiró de Elisa y miró fríamente a Beata: ¡Disculpate con mi madre!

Beata se burló: -¿Me disculpo con ella? Una mujer del campo, ¿crees que lo merece?

Linda arretó los dientes con rabia, la primera vez que vino a Monteflor, Beata la miró con la misma condescendencia y le dio trabajo en el Grupo López.

Por aquel entonces juró que algún día le haría pagar a Beata por mirarla con desprecio. Ahora si, ¡pero Beata se atrevió a pegar a su madre!

-Señora Jiménez, mi madre es una invitada. Si la gente sabe que tratas así a una invitada, no sería bueno ni para ti ni para la reputación de mi prima, ¿no?

Al oír la amenaza en el tono de Linda, Beata no se inmutó, -Di a la gente si puedes, mientras no tengas miedo de que la gente sepa que tu hijo es hijo de vergüenza.

-¡Tú!

Linda se volvió hacia Ricardo, que no se inmutó, y dijo agraviada: -Ricardo, ¿no te importa verme sufrir? ¿Qué me prometiste?

La gente de la familia López estaba un poco seria, después de todo, Linda era la sobrina de Ricardo, pero ahora estaba haciendo pucheros con él delante de tanta gente. novelbin

así que ahora

Aunque a Candela y a Santiago les caía muy bien Javiel, de alguna manera despreciaban a Linda y a Elisa, y no tenían ninguna intención de dejar que Linda y Ricardo se casaran, sólo miraban y no ayudaron a Linda.

Cuando Ricardo estaba a punto de hablar, Matilde se rió y dijo: -Prima, mi madre estaba enfadada, al fin y al cabo, siempre ha querido tener un nieto, y mi tía dijo lo que no debía, por eso mi madre no se controló.


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